Os quiero contar una historia…
Se trata de la historia de la puerta de un armario… Un armario el cual dicho así, parece que no tiene mucho significado… Pero para mí es demasiado importante… Es la puerta de un armario, la cual si abres, encuentras muchos corazones, … El corazón de cada uno de ellos…
Pues bien, esta puerta comenzó repleta de nombres… Nombres que han ido cayendo poco a poco… A dia de hoy… esa puerta es muy diferente a como empezó… A dia de hoy… quedan personas imprescindibles… quedan personas que sabes que siempre permanecerán, que siempre estarán ahí…
De ese armario empezaron a caer la mentira, la hipocresía, la falsedad, la indiferencia… Ha quedado limpio… limpio de toda esa suciedad que lo llenaba…
Y ahora solo queda la sinceridad, la verdad, el cariño, la amistad… Ahora da gusto mirarlo… y sentirte orgullosa porque cada una de esas fotos representen a una de esas personas que forman parte de tu vida, porque cada uno de ellos te aporta lo mejor…
Porque cada uno de vosotros daría lo que fuera por verme sonreír y porque yo daría lo que fuera porque vosotros nunca dejarais de hacerlo… Porque sois los culpables de seguir adelante cada día, porque en todo momento habéis estado ahí, incluso separándonos tantos kilómetros, eso no os ha impedido nada… no os ha impedido escucharme… con una sonrisa… sin decirme lo pesada que puedo llegar a ser… simplemente aconsejándome, porque sois los que me ha beis dicho a la cara, todo lo que hago mal o lo que opináis sobre mí, y no me habéis aplaudido para ir por detrás hablando mal sobre mi… Porque vosotros me habéis aconsejado cuando más lo necesitaba, me habéis ayudado a tomar una decisión cuando menos sabia que hacer. Vosotros habéis creído en mí cuando ni yo misma lo hacía. Vosotros me habéis hecho reír cuando más triste estaba. Vosotros habéis conseguido que sea valiente cuando me moría de miedo. Vosotros y solo vosotros habéis conseguido todo eso y muchas más cosas!
Porque aunque estén lejos, sé que tarde o temprano los llegaré a ver y les daré todos esos abrazos que nos debemos.
Y es que cuando alguien cae, quizás los demás no somos capaces de levantarle. Pero nos tiramos en plancha y sin frenos tras esa persona para que al menos, no se sienta sola.
Porque ahora sí, puedo decir que los cuento con los dedos de las manos… pero que estoy segura que ellos… Ellos no caerán nunca.

1 comentarios:
SIEMPREEEE, QUE LO SEPAS GUARRA MÍA. (L)
Publicar un comentario